ETTORE MESSINA Y FILIPPO


Reflexiones de Ettore Messina en torno a la decisión de su hijo Filippo: Futbol o Baloncesto. De su web; http://www.ettoremessina.it/top.php

Si mi hijo Filippo quiere jugar a baloncesto cuando crezca, será una presión extra, tanto para él y su entrenador al tenerme a mí alrededor. Así que tendré que encontrar una manera de no permanecer demasiado cerca, pero al mismo tiempo tampoco demasiado lejos de él. Si estoy demasiado lejos, podría percibirlo como que no estoy interesado en lo que hace. Así que será muy difícil para mí encontrar el equilibrio en cada momento.


Está tan excitado con el baloncesto hasta el punto de que cuando está en casa y algún amigo viene a vernos, Filippo siempre quiere jugar un 2x2. Tiene su rutina: Apaga las luces e inicia la presentación de los jugadores: nº 4 - Theo Papaloukas, nº 6 - Nikos Zisis, nº 7 Anatoly Kashiros (quién por cierto es su jugador favorito)Y así sucesivamente hasta el último, entonces enciende la luz, hace un breve calentamiento y entonces ya podemos jugar.


La parte difícil fue cuando nosotros, su madre y yo, tuvimos que hacerle perder algunas veces. Nos dimos cuenta que nuestro instinto natural era dejarle ganar. Tuvimos que hacerlo más real. Honestamente, fue dramático para él perder un partido al principio. Ahora, finalmente comprende que perder también forma parte del juego, al igual que jugar mal en ocasiones, y reconoce que su madre o su padre jugaron mejor.
Cuando tenga 12-14 años encontrará un entorno que será sencillo para él de entender.

El deporte es una gran ayuda con los jóvenes para permitir que desarrollen su personalidad
. La razón es muy simple: es una metáfora de la vida. Ganas, pierdes, experimentas frustración si pierdes o alegría si ganas. Pero, si no es tu profesión, vives todas estas experiencias gratis. En la vida normal, si experimentas algún fracaso (en las relaciones, en el trabajo, en la escuela o en cualquier otro ámbito), a veces tiene un gran coste. Los deportes te permiten entender un poco cómo te puedes llegar a sentir en la vida real cuando algo similar te ocurre allí.