¿Por qué lloras hijo?. - Porque sobre tu mano protectora, descanso con plena confianza.
Veníamos hablando en este blog de Basket, de la caída del nivel competitivo de las últimas generaciones, y en ciertas entradas o post, siempre dando palos de ciegos, me preguntaba los motivos, haciendo varias y peregrinas conjeturas acerca de tal declive.
En diversas claves, sin ánimo de axioma divago, para dar luz al grave problema con el que se enfrenta cada día, un simple entrenador de Basket y que supongo tendrán todos los docentes, que afrontan la difícil tarea de sacar el mayor rendimiento, solidaridad y esfuerzo físico, a un grupo (equipo) formados por individuos, cada vez mas encapullados, solitarios (cocooning) e imbuidos, en las ideas ”preclaras e indiscutibles” que les dicta el rey de la fortaleza donde habita, la figura paterna.
La sobreprotección, llega a límites de vasallaje hacia el hijo, por parte del rey de la casa (¿Qué a saber quién es?), cuando es un hecho ver al padre, cargar con la pesada mochila y termina los deberes el domingo por la noche, para aliviar de esfuerzo al hijo que progresa adecuadamente. Lo que viene a ser un padre, con las ideas de los de antes y que al contrario que los de antes, interfiere y encauza la vida del chaval, y que seguramente por frustración personal, quiere que el vástago redima.
Así las cosas, (en un mundo cada día más competitivo) atrofiamos desde las acomodadas educaciones occidentales, la madurez y crecimiento del niño, negándoles las premisas convenientes para que evolucionen de forma autónoma, ¡¡no¡¡ a las “intervenciones directas”, que dicen los psicólogos.
Despues, se revelan y protestan los PPP , "padres pantojas protectores" españoles, ¡¡vaya por dios ¡¡ cuando por las pista/canchas de Basket (aquellas aguas traen estos lodos), empiezan a pasearse a sus anchas y cada día en mayor numero, jóvenes “extranjeros” (serbios, brasileños, y distintos países africanos) carentes de “padres pantojas” en la grada y que seguramente se hayan educados más resistentes al fracaso y hayan llorado, porque no tenían desde pequeños, un trozo de pan que llevarse a la boca o por alguna de las numerosas tragedias internacionales en las que sobreviven y que nosotros vemos a través del LCD de 42 pulgadas full HD.
Y encadenaríamos todo lo anterior, con lo que, decía el excepcional Miguel Gila, el jersey es lo que se ponen los niños cuando tienen frío las madres y los padres y pondríamos otro eslabón científico, sobre aquellos individuos con mas inteligencia adaptativa que sobreviven al corte natural (Darwin) y montones de entradas de google, que hablan del flaco favor que hacemos a los individuos hijos , y por extensión al grupo al que pertenecen, al aislarlos en pequeños capullos, por una sobreprotección paterna.