FELICITACIONES NAVIDEÑAS, DESDE MONCLOA



Los culpables eran los parados, ¿Dónde está el límite?  por Marco Schwartz, en su página Flecha directa:

Al fin se ha descubierto que los culpables del acoso de los mercados a la deuda pública española eran los parados, esos provocadores que han puesto al Estado contra las cuerdas con su manía de hacer una comida caliente al día. Fue anunciar Zapatero que se acabó lo que se daba, que como saben eran 426 euros, y dispararse la euforia en la Bolsa, ya que a los inversores les pasa lo que a la Policía y a los compradores del Media Markt,  que no son tontos.

Abaratamiento del despido, congelación de pensiones, reducción de sueldo a los funcionarios, retraso de la edad de jubilación… Tras constatar que estos recortes sociales no saciaban a los mercados, Zapatero anunció ayer una nueva tanda de medidas, convencido de que no hay otro modo de frenar la ofensiva de los especuladores y reactivar la economía,  la supresión de la ayuda de 426 euros a los parados de larga duración. 

Todas las iniciativas encajan en la doctrina liberal reinante, en el sentido de que minan lo público y recortan derechos adquiridos. Las ayudas a los parados suponían en torno a 850 millones de euros anuales, una cantidad casi irrisoria en relación con el monto del déficit que hay que recortar. ¿Por qué se les quita, entonces, esta última red de subsistencia a miles de ciudadanos cuyo único delito es haber naufragado en una crisis que no provocaron? ¿Dónde está el límite en esta carrera frenética para complacer a los capitales?

Los defensores de estas recetas alegan que no hay alternativas. Falso. Hasta hace muy pocos días, quienes abogaban por que el Banco Central Europeo emprenda una compra masiva de deuda de los estados con problemas era tachado de lunático o izquierdista trasnochado. Ahora, la fórmula parece abrirse paso en el establishment. Es sólo un ejemplo de lo que se podría hacer si la política se elevase sobre los mercados.

Echemos las cuentas. Si se cumplen las previsiones del Gobierno, el Estado cerrará 2011 con un déficit del 6% del PIB, lo que viene a ser unos 60.000 millones de euros. ¿Qué cuánto nos costaba ayudar a esta legión de inútiles desempleados sin ninguna otra prestación? 420 millones cada seis meses, es decir 840 millones al año. Si no es por esos 37 empresarios que, sin duda, dieron la alerta a Zapatero este fin de semana en Moncloa, estas termitas gandules nos arruinan sin remedio. Sólo queda felicitar al presidente.

Y digo yo:  ¿Porque los condenados seguimos quietos en las colas del INEM? Donde está el secretario de ugt y los cocos de comisiones y el resto de trabajadores que no están en paro, a los que de manera directa y futura también les vendrá a concernir el puto DECRETAZO zapateril.THE MACHETE.