EL DÍA QUE INSULTÉ A LARRY BIRD



REBLOG: Navegado por el mar de las 10 mil dimensiones, cual Billy Tyne (George Clooney) en su ciclogénesis explosiva, me encuentro con ¿ La Isla de Pinch ? que habla de  la Liga local de Alcorcón, lo reblogueo sin ánimo de  plagio webistico, ni de identificación con el “Crusoe Pinch” que dice:
No es el verdadero Larry Bird. No temáis. Solo es una vil y burda imitación que juega en la Liga Municipal de Alcorcón. Su equipo no es Boston Celtics. Juega en el Yoda+ y hace dos jornadas perdieron de 100 contra los Espartanos. Mi equipo es el Dogma 1916 y aún no sé ni por qué nos llamamos así.

Esta introducción es para que veáis lo cutre de los cimientos en los que se produjeron los hechos. Ahora veamos lo esperpéntico de las paredes y lo ridículo del tejado. Éste es Larry Fake:

Hombre rubio, caucásico, de unos 30 años. Llega a los partidos una hora antes, vestido completamente con el chándal de los Celtics, con ese verde brillante tan característico y el nombre BIRD en la espalda. Entra en la pista, se despoja de la ropa que cubre lo que viene debajo: zapatillas de los Celtics, calcetines marca NBA hasta las rodillas, que cuidadosamente se sube cada vez que se para el juego, pantalón de juego oficial de los Celtics y la camiseta; la camiseta no...la camiseta es del Yoda+, por ahí se ve que no pasaron sus compañeros. Eso sí, el 33 en la espalda que no se lo quite nadie.
Queda media hora para que empiece el partido y comienza a tirar a canasta. Sus compañeros aún no han llegado. Es Municipales, aquí no se calienta. Ojo. Observo algo raro. No contento con la indumentaria...el colega también ha copiado la característica técnica de tiro del gran Larry. Mis sospechas empiezan a coger forma: puede que sea imbécil.

Empiezan a llegar sus compañeros. No le saluda ni Cristo. Él a su bola tirando de esa manera tan ridícula, porque amigos, querer imitar a Larry Bird en la forma de vestir es patético, pero ya pretender tener su técnica de tiro es de psiquiátrico.

Comienza el partido. Se impregna bien las manos de magnesio (o magnesia) para que se no se le resbale el balón y salta al "parquet". NBA en estado puro. Showtime. El porcentaje de imbecilidad es ya del 80% y aún no ha empezado el partido.

Minuto 24. Lance del juego en el que Larry Fake acaba en el suelo. "Venga va levanta que no ha sido nada", le ofrezco mi mano para levantarse. Pero el galáctico entre los galácticos se levanta haciendo caso omiso a mi ofrecimiento, mirando hacia el infinito como diciendo "Larry se levanta solo, no le hace falta ayuda". Y aquí veo yo mi oportunidad de sacarle del partido, que es algo que nos gusta mucho a los Sánchez, cosas de genes:

-¿Por qué no me das la mano hombre? Hay que ser deportivos...
Nada, como el que oye llover. Empecé a sospechar que lo mismo no era imbécil, si no que era norteamericano y en verdad no entendía nuestras costumbres latinas de no ser...pues eso, imbéciles. Y por consiguiente no me entendía lo que le decía. No obstante, me quise asegurar, así que insistí.

- Oye, que te he dicho que por qué no me das la mano.
-¿Soy tu amigo acaso?-replicó La Leyenda.
-Mi amigo no sé...pero gilipollas desde luego que sí.
Pero eso no le terminó de ofender, así que cuando, instantes después, me profirió un infantil y colegial "como vuelvas a decirme algo te enteras" le dije la frase que le encendió.

-Sí, si quieres llama a tu amigo Magic para que me pegue.
Eso sí que le molestó, acabó desquiciado con antideportivas y técnicas. Larry es un señor, consiente que te metas con él pero a Magic no se le toca. Magic es sagrado.

Por supuesto ganamos. Él perdió. Hizo el ridículo. Y no, no era imbécil finalmente...era gilipollas

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