TRASH-TALKING

Mira que eres grande Manuel Vallejo, que la leyenda de Manolito Jordan te precede y quería contarla un día, que eres nuestro Bobbito en Madrid, con permiso de Lennon The Lawyer del que si haré un... Yo jugue con... The Lawyer.
Trash-talking: verborrea, comer la oreja en el idioma de los hijos de la Gran Bretaña, normalmente utilizado por jugadores veteranos para intimidar añadir presión al contrario, empleado contra jugadores jóvenes hasta el punto de sacarles del partido, como diría Argiñano, ``donde no llego con el rabo utilizo la lengua´´, menospreciar ingeniosamente el juego del rival para ponerle nervioso y aumentar el pique pero de buen rollo, subràyese y en negrita lo último, si el trash-talker pasa al insulto,..... el trash-talker …..se ha trashn-pasado de Boston a California, fin del partido, ha ganado él y ha perdido reputación, imagen y leyenda.
Los experto de este nuestro deporte tienen siempre una máxima: ``cinco que hablan en defensa defienden seis´´ aviso de bloqueo, cantar un cambio en defensa, alerta de corte por línea de fondo, grito de ayuda, rebote o el pueril ´´boto boto´´ utilizado este año (lo he oído) en nacional, no deja de ser un trabajo en conjunto con buena comunicación, de acuerdo, siempre que no se convierta en una corrala, pero de ahí a HABLAR BASURA, generalmente dirigidos a la progenitora del rival `` fuck your mother ´´, un abismo ...¡¡QUE DESMESURA!!
Qué difícil es jugar al balón en un 3 pá 3 o en un Playgrounds, ponerle el ritmo de la canción Que difícil es hacer el amor en un Simca 1000 del grupo Los Inhumanos, e imaginaros la escena en el Simca , me daréis la razón o como dice Podolsky: ``el fútbol es como el ajedrez, pero sin dados" frase que se publicó en el periódico alemán Spiegel Online que traducido a lo que nos ocupa, el Streetball los tres contra tres los Playgrounds son como el BALONCESTO pero CON dado, es decir, aleatorio, sin ley, mucho azar y de oca a oca de cotorra.
Me gustan los And1 Mixtape.los Streetball profesionales, cuentan las crónicas, que cuando Julius Erving bajaba a la Rucker Park (y Manolo la conoce) en la década de los 70, el crimen en Harlem desaparecía, reuniendo a miles de personas para ver el increíble legado de baloncesto que allí donó, muy superior dicen algunos que el que dejó en la NBA.
Empiezan los Streetball-veraniegos (CON AMIGOS), y yo, haré mi particular trans-talker: perdona, hay va lo siento, he llegado tarde, quería dar al balón, estoy lento…etc e iré, sin querer amoratando los brazos de algunos , ¡¡nos vemos en las canchas!!.