LA VERGÜENZA DE SER SUBDITO




Vítores,  cantos y aleluyas porque: La Republica de Portugal, fue paralizada por la huelga general del 24Noviembre, antes el 12Octubre en La Republica de Francia hicieron también “gala” de su tradición reivindicativa, llevando la huelga a extremos de “arde parís”.
 
Por aquí no pasó nada ¿ni pasará?, y seguimos siendo súbditos peones, del puto tablero de ajedrez, con sus reinas y reyes sus princesas del pueblo, la Belén Esteban y su alter ego la Ortiz, sus torres bancarias usureras, ahora en el “top ten” de la banca mundial, BBVA y Santander y sus alfiles bipartidistas y bien pagados PP Y PSOE, defendiendo sin argumentos, las falacias de este juego cada vez mas caduco que protegen  y exigen, que es la monarquía parlamentaria, que se disfraza de democracia,  días llegaran que los cuatro caballos que faltan en la cuadricula ajedrecística, se tornen apocalípticos cuando los peones despertemos  del letargo inducido, que nos encarnó en súbditos, carentes de educación, moral, opinión y libertad .  

No es tiempo para la lirica, decía hace unos días refiriéndome al “lujo” entrecomillado, de seguir alimentando un Blog de BasKet, con las gestas deportivas de otros elementos alienantes del sistema, sobre todo cuando se tenía que estar  empezando a  escribir,  las bases de  un nuevo orden social que revolucione, todas las facetas de la existencia humana.

Manifiesto con todo mi pesar, la vergüenza de ser súbdito, de ser un acomodado y de sentir en lo profundo del alma, de estar regocijándome en disfrutar de una mierda de libertad condicionada, que me la han querido vender como democracia, disminuyéndomela a un voto cada cuatro años y a poner el culo toda la vida.

Decía el francés Alexis de Tocqueville, que la democracia en mantener al poder político bajo control y ningún demócrata que se precie, debería permitir que ninguna institución, funcionara fuera de lo que dicta la mayoría, también es cierto, que Tocqueville decía, que la convivencia social en régimen democrático, solo es posible con CIUDADANOS VIRTUOSOS, y yo, nunca llegaré a tal denominación.

Pero si no me cierran el blog, los gendarmes internautas, intentaré redimir mis culpas. ¡¡Hasta la polla¡¡ del que al rey al rajoy o al zapatero no les cueste la barra de  pan de cada día, unos 300 euros en proporción a sus sueldos y patrimonios.  Vaya gilipollez que acaba de decir este súbdito poco versado.