Que no hay nada imposible con un marcador ajustado en el tiempo reglamentario , parece ser la historia, que se repitió una vez más, con el beneplácito del trió arbitral en el último encuentro de la final entre el Partizan y Cibona de la NLB League ABA ( Adriatic Basketball Association ).
La historia del triple de Kecman con 0.6 decimas, desde la cocina y sobre la bocina, para dar el triunfo al Partizan está muy bien relatada y documentada en SOLOBASKET, aquí nos quedaremos siempre con la gran duda de si debió subir al marcador.
Igual de grande que la duda, es la admiración al colectivo arbitral y su difícil trabajo en el que en ocasiones, en determinadas finales o playoff, tienen la herramienta audiovisual in situ , el ‘instant replay’ y el permiso para poder utilizarla. ¿ por qué no siempre? Que esto no es furgol.
Por desgracia, este año ha sido especialmente abundante en estos finales de cronómetros y reglamentos ambiguos: el Suzuki Manresa ante el Barcelona y la canasta de Grimau, en el Murcia contra Bilbao con un triple de Javi Salgado fuera de tiempo y la que nos es mas familiar, el triple de Ismael Cruz del Lanzarote contra Casvi en liga EBA con cronometro pasado y por último la del Partizan, que como bien dice Perasovic , el árbitro debió pitar técnica al banquillo de la Cibona por invasión de campo, cuando Kecman lanza se aprecia que dos de sus técnicos están en su circulo de tiros libres, festejando su breve triunfo.
Tras estos sucesos e incidencias, ¿Habrá un antes y un después para “todos”? árbitros, mesa, cronometradores, entrenadores, técnicos, delegados, jugadores y aficionados. Supongo que sí. Al menos, más concentración de todo el colectivo, que hasta el rabo todo es toro.
Debajo videonokia de un aficionado de la Cibona