En tiempos, cuando el futbol era un deporte, no había sustituciones durante los partidos y no existía el fuera de juego, cuando alguien caía lesionado, se le ponía de palomero, para buscarse la vida en el área pequeña y hacer bueno algún balón perdido para fusilar al cancerbero, se le llamó el gol del cojo.
El triple del cojo subió al marcador, el solitario hombre de la foto, vestido de calle, lesionado y con muletas, tuvo que vestir la camisa blanca porque llevaba DNI como otros cuatro compañeros y por imperativo de su cuerpo técnico (dos entrenadores y tres delegados de la casa blanca, llámese R.Madrid) que abundando estos, en su primer error, hasta entonces humano (olvido de fichas federativas) lo engordaron y desarrollaron hasta convertirlo en un encadenamiento surrealista de despropósitos no visto antes. Otro camarote de los Hermanos Marx pareció el desarrollo del partido, el lesionado en pista, un taxi haciendo de courrier urgente desde la Casa Blanca a Villa para traer las fichas, primer entrenador de R.Madrid dando puñetazos en la mesa de anotadores, que llegaron tarde por cierto, entrenador descalificado y lamentable espectáculo en la grada-padre, hecho este último, nada subrayable por lo habitual en todos sitio.
Sobre los Play off de nacional: fácil para el CBA ante Joyfe que no tendrá problemas en pasar a F4, Villa saco su partido adelante en casa del Torrejón y Casvi tendrá que esperar al Domingo, otra vez en Coslada para pasar a cuartos, difícil veo que a RR se le escape esta eliminatoria.
Entrenador no saques a un escayolado a pista, es jugar con ventaja, no se le defiende por miedo a lesionarle la pierna buena y el jugador en su esencia, cuando le llegue un balón se lo zumba y mete el triple del cojo.