The basketball girls, la llaman. Las malas lenguas dicen que todos los chinos se parecen, pero Qian Hongyan tiene algo especial. En el año 2000, cuando contaba con sólo dos años, Qian perdió sus piernas en un cruel accidente de coche. La vida quiso robarle la ilusión de la infancia, pero Qian, de corazón recio y tierno, no se dejó esclavizar. La vida y el deporte son un juego, donde vencen los audaces y optimistas. Debido a la pobre condición económica de su familia, tuvo que depender de una pelota de Basket como prostésis, pensó que la pelota servía para algo más que lanzar a canasta o botar, Qian inventó una nueva técnica individual, usó la pelota de baloncesto para moverse, luchó para vivir su vida con un elemento del baloncesto como apoyo (ocho dicen que utilizo). -¡Y que nunca se ha quejado de su situación, según su padre!-. Afortunadamente, la notoriedad que ha alcanzó su caso en marzo de 2007, ha permitido que la pequeña haya sido sometida a varias operaciones de cirugía y disponga de un par de nuevas piernas de ``alta tecnología´´ para jugar al baloncesto de verdad, aunque a ella le gusta la natación, todos los días lo practica en su pueblo Zhuangxia de la provincia de Yunnan, China y su sueño es ganar medalla en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. Qian ya se ha ganado un sitio en el hogar de los dioses olímpicos.
Frase de Post: Más que el brillo de la victoria, nos conmueve la entereza ante la adversidad. - Octativo Paz
